Madrid, 25 de noviembre de 2021 (IVICON); El pasado verano tuvo lugar el segundo Capítulo de la Provincia de Hispania de la Orden de Predicadores que designó una nueva dirección para Selvas Amazónicas-Misioneros Dominicos. La nueva dirección está formada por un fraile dominico como Delegado Provincial, Fr. Fernando Vela López, que sucede a Fr. Francisco Faragó Palou, fallecido el 5 de julio durante la celebración del Capítulo y por una laica dominica como Directora Ejecutiva, María Belén Sánchez Gil.
Es la primera vez que una laica asume la dirección de Selvas Amazónicas desde que fuera fundada en 1966 por Fr. Francisco Arias. Una decisión que resalta el protagonismo del laicado como parte cada vez más activa de la Familia Dominicana y de su misión compartida.
En sus inicios, el servicio de apoyo a los misioneros y sus proyectos pastorales que fundó el P. Arias era conocido como el Secretariado de Misiones. Este Secretariado de Misiones más tarde recibió el nombre de Selvas Amazónicas-Misioneros Dominicos.
En 1906 los dominicos de la Provincia recibieron de la Santa Sede el encargo de evangelizar parte de la Amazonía Peruana y un grupo numeroso de misioneros se adentró en la selva contactando con diversas comunidades de los pueblos originarios de esa zona amazónica y promoviendo el intercambio de lenguas, la educación, la salud, las condiciones físicas de la vida; transmitiendo y testimoniando la fe.
Con el tiempo los dominicos españoles han ido atendiendo otros territorios: En República Dominicana, distinguiéndose por la ardorosa defensa de Fray Bartolomé de las Casas y Fray Antón Montesino, de sus Comunidades Originarias y cuya memoria ha marcado el trabajo misionero. En Guinea Ecuatorial, donde un pequeño y joven grupo de misioneros dominicos guineanos trabaja con población vulnerable desde la parroquia. Y, desde 2016, se incorporan a la Provincia proyectos de misión en Paraguay, Uruguay y Cuba.
La entidad de las misiones de los dominicos presenta también una evolución de su logo, en el que cambian el diseño y el color de la cruz. La cruz es inseparable de la experiencia cristiana. El blanco y negro de su trazado es distintivo de los Dominicos. Los misioneros lo han difundido en sus espacios de evangelización. También evoca el contraste de riqueza y pobreza, tan llamativo en nuestras sociedades.
